El tomate es un alimento muy popular, presente en casi todos los platos. Rey de las ensaladas, las sopas frías como el gazpacho y en general de la dieta mediterránea, es muy apreciado por sus múltiples propiedades nutricionales. Su alta demanda ha llevado a que el cultivo de planta de tomate se haya extendido por todo el mundo.

Como planta, la tomatera requiere un cierto cuidado por parte del agricultor. Pero es un cultivo muy agradecido. Además, la multitud de variedades de planta de tomate que existen permite escoger la más adecuada en función de nuestras necesidades, bien sea para plantarlas por separado o injertadas. En este artículo te contamos cuáles son las variedades de tomatera que debes tener en tu cultivo

Existen más de diez mil variedades de tomate a lo largo del mundo. Estos son algunos de los más cultivados en España:

  • Cherry: Pequeño, rojo y muy solicitado. El tomate cherry se emplea en ensaladas y como acompañamiento para pasta y otros platos. Su reducido tamaño permite cultivarlo en terrenos poco extensos.
  • Pera: Esta variedad de planta de tomate presenta frutos de pequeño tamaño, con pocas semillas y fruta carnosa y consistente. Se utiliza a menudo para rallar, freír y hacer conservas.
  • Tomate rama: Esta planta de tomate se caracteriza por su peculiar forma de crecimiento, en la que los frutos cuelgan a modo de racimo. Es una variedad menos húmeda que se usa a menudo para untar en el pan.
  • Raf: un tomate muy apreciado por su sabor y por su resistencia al hongo Fusarium. Crece bien en zonas con alta salinidad en el agua.
  • Cabeza de buey: Recibe su nombre de su forma distintiva y de su tamaño. Los frutos de esta planta de tomate pueden alcanzar el medio kilo.
  • Kumato: El famoso tomate negro. Su color y sabor, fruto de un cuidado proceso de cruce, lo convierten en una variedad única.

Injerto de tomate. ¿Por qué usarlos?

Aunque en general las tomateras son plantas que requieren mucho sol, riego y un ambiente seco, cada variedad está adaptada a un clima y a unas condiciones concretas. Debes tener en cuenta las características de tu suelo antes de decantarte por un tipo u otro.

Lo habitual cuando queremos cultivar un tomate en una zona para la que no está preparado es recurrir al injerto. En las tomateras se suele realizar hibridando dos especies distintas: una más resistente, que será el portainjerto, y otra cuyo fruto queremos conseguir. De este modo lograremos que la planta resultante desarrolle defensas contra enfermedades y hongos. Además, los injertos de tomate bien diseñados aumentan la producción y el tamaño de los frutos.

Tomates de planta ecológica

El cultivo de plantas ecológicas es una tendencia al alza en el sector de la agricultura. Los consumidores cada vez las demandan más, huyendo de las producciones industriales y del uso de químicos.

Las plantas ecológicas no son otra cosa que variedades cultivadas a la antigua usanza, con los métodos tradicionales. Sus ventajas son numerosas:

  • Menos químicos: Una planta ecológica se ha cultivado renunciando al uso de químicos. Ni herbicidas, ni fungicidas ni semillas con transgénicos. En su lugar se recurre a las técnicas como el injerto para generar variedades resistentes y el empleo de abonos e insecticidas naturales. De este modo conseguimos un producto más sano.
  • Sabor natural: La forma de cultivarlo influye en el sabor. Hemos oído muchas veces eso de este tomate no sabe «como los de antes”. Y es que los frutos de plantas cultivadas a nivel industrial no se pueden comparar con los de cultivos ecológicos.
  • Más calidad nutricional: La diferencia no está solo en el paladar. Muchos agricultores defienden que los tomates cultivados de manera natural se desarrollan mejor, y presentan un mayor volumen de nutrientes.

¿Plantas hortícolas o semillas?

Cada vez más agricultores y horticultores se han decantado por el cultivo de plantas hortícolas en lugar de semillas. Es decir, plantones que ya se encuentran parcialmente desarrollados, y que solo tenemos que trasplantar a nuestro invernadero cuando llega la temporada de cultivo.

Este sistema aporta comodidad a los agricultores, que no tienen que pararse a decidir qué variedad de semilla plantarán, y agiliza el trabajo. En nuestros Semilleros de Grupo Cristalplant le ofrecemos incluso variedades injertadas, que se adaptarán a las características concretas de su terreno.

El cultivo de plantas hortícolas reduce el esfuerzo necesario para cultivar las plantas de tomate y permite omitir el periodo de germinación de la semilla, la parte más crítica y en la que es más fácil que la planta se eche a perder. De este modo, además, no tendrá que preocuparse por heladas tardías, pues los plantones pueden cultivarse una vez entrada la primavera.

La planta de tomate, en sus infinitas variedades, es una de esos cultivos que nunca debe faltar en su invernadero o plantación.

 
Grupo Cristalplant

Author Grupo Cristalplant

More posts by Grupo Cristalplant